Caída

- Me pregunto si incluso aquí se puede morir.

Estoy hablando solo en la azotea del edificio residencial del Instituto. Ya ha oscurecido, y sólo el territorio dentro de los muros es visible. Fuera de él hay una especie de niebla que cubre el terreno como un mantel muy denso. ¿Qué hay allí ahora mismo?

La puerta a esta azotea está cerrada casi siempre, solamente se abre al atardecer. Y nunca nadie se queda hasta el amanecer. ¿Amanece en este lugar? Claro que amanece, por eso ahora es de noche. Si no, sería de noche o de día todo el tiempo. Fue una suerte encontrar la puerta abierta y el lugar desértico. Estoy seguro que un grupo de estudiantes se reúne aquí. Y tienen razón en hacerlo. Es un buen lugar, el cielo se ve maravilloso desde aquí.

Cuando miro las estrellas intento reconocer alguna constelación. La única que recuerdo con claridad es la de Orión. Busco las tres estrellas alineadas que deberían formar su cinturón y tardo un buen rato en encontrarlas. Luego las demás se hacen más visibles que el resto de los puntos blancos en el cielo. Ahora puedo distinguir claramente la forma de la constelación en el cielo.

Type Moon/Servants: Lancer

La clase Lancer se caracteriza por una tendencia a atacar rápidamente, así como ser capaces de salir bien parados de situaciones muy ajustadas y de seguir peleando a pesar de la gravedad de las heridas. Como su nombre lo indica, sus armas de elección serán lanzas, jabalinas, picas o alabardas.

"Lancers"by mctee @ deviantart

Luna Negra

No hay nubes, y las estrellas son perfectamente visibles.

Contrastan con la profunda oscuridad de la luna.

Debería ser blanca o plateada, pero no, está negra. Y gotea. O al menos las "gotas" de esta lluvia parecen provenir de ella.

No me siento mojado, ni hay charcos. Las gotas caen velozmente, pero desaparecen antes de que toquen el suelo.

Las calles, las casas, los postes, los árboles, todo está teñido de un tinte entre rojo y violeta.

¿Un sueño?

Malditas Memorias

Es una tienda de barrio. Una de esas en las que las verduras están a lado de las botellas de cerveza, y en la que los panes y los pasteles esperan por sus consumidores en una misma vitrina de vidrio. Piso de madera, algo de polvo entre los listones.

Una mujer mira el techo, no se inmuta por mi presencia. Su cabello es gris y blanco, y sus facciones no muy finas, con la piel cobriza llena de arrugas. Dos trenzas enmarcan su añejo rostro antes de perderse detrás de su espalda. Sus ojos entrecerrados no reaccionan hasta que yo levanto la voz.

- ¿Hola?
- ¿Te vas a llevar gaseosas?

La mujer se levanta de un banco de madera y empieza a buscar alrededor. Siento frío en la espalda.

Type Moon/Servants: Rider

Otra de las siete clases de servant es la clase Rider. Esta clase se caracteriza por ser muy diestra en el manejo de monturas (ya sean animadas o inanimadas) y por ser especialmente resistentes contra la magia.



En Fate/Stay Night, el espíritu heroico invocado como Rider es Medusa, el mítico monstruo que convertía a la gente en piedra con su mirada. Vestida con ropas muy reveladoras y con una venda cubriéndole los ojos, aparece como una servant débil, que busca evitar el combate directo, pero que no duda en proteger a su master Shinji Matou. Luego se descubre que en realidad ella fue invocada por Sakura, pero que Shinji la controla mediante un "libro" que imita los efectos de los hechizos de mando regulares.

Kagetsu Tohya: Viviendo en un Sueño

Kagetsu Tohya es la secuela de Tsukihime, también en el formato de novela gráfica. Consiste en una historia principal y otras doce secundarias, que se desbloquean conforme uno avanza en la trama de la historia principal.

Pantalla inicial del juego.

La historia principal se titula Twilight Grass Moon, Fairy Tale Princess, ocurre un año después de los hechos de Tsukihime y toma como base el Good Ending de la ruta de Arcueid. La historia empieza con Shiki camino al instituto, encontrándose con Arcueid al otro lado de una pista y acelerando el paso para saludarla (porque va tarde como siempre) entonces todo se vuelve blanco... y Shiki amanece de nuevo en su habitación, creyendo que acaba de despertar de un sueño.

La Cuenta Regresiva (parte I)

Él ha dejado que escape.

Me dijo algo como "no importa, ésta es una maquinaria que no puede ser detenida de ninguna manera". Luego le ordenó a su ayudante que me arrojara fuera de la iglesia y que luego se quedara en la puerta, vigilando.

Hace un buen rato que estoy tendido en el piso, respirando fuertemente. A pesar de que la luz de la tarde es tenue me siento casi ciego. los efectos de tanto tiempo en la oscuridad no desaparecen en segundos. Lo primero que veo con claridad son los adoquines de piedra del piso. Se ven casi nuevos, como si los hubieran colocado ayer.

El poco polvo y las piedrecillas sobre los adoquines empiezan a vibrar. Primero muy suave, luego más fuertemente.

Mis ojos pueden ver más allá. Algunas personas asoman por la puerta de una tienda, otras dos que están en el paradero de la plaza miran alrededor. Los postes y los cables que sostienen empiezan a balancearse. Escucho unas tejas caer muy cerca.

Cuando volteo, veo que el frontis de la iglesia se llena de rajaduras rápidamente. El aterrorizado ayudante desaparece en la oscuridad del interior de la iglesia justo antes de el campanario se derrumbe, con un fuerte ruido. La campana queda a medias enterrada, brillante y derrotada.

¿Esto es todo?

¿Un terremoto?

Flecha de Sagitario

Mientras reviso los textos que debí revisar los días anteriores, me pongo a pensar en Arturo. Hay rumores de que se va del Instituto, ¿pero a dónde? Siempre han sido vagos con respecto a eso. Alguien se va, pero no precisan dónde o no hay forma de mantener el contacto. Tal vez si el Director dejara de creer que somos la Cuba del siglo XXI.

Arturo siempre me pareció un chico interesante, pero no positivamente. Él nunca tuvo un objetivo o un sueño que perseguir. Y sin embargo no podríamos llamarlo "falto de codicia". Siempre acumuló todo lo que podía acumular: objetos, dinero, poder, amistades, conocimiento. Pero nunca le dio uso alguno a nada de lo que acumuló. Pero era feliz, posiblemente por ser uno de los más populares dentro del Instituto y tenerlo todo... ¿quién no sería feliz así? Y era algo artístico, aunque todo giraba alrededor de arcos y flechas, aunque nunca fue bueno en arquería.

Type Moon/Servants: Saber

Saber y Prototype Saber
Regresando al tema de la franquicia Fate, tenemos al personaje más "manipulado" de todos (los que participan en la Guerra del Grial): se trata de Saber, una de las siete clases de Servant que pueden ser invocados.

La Saber "principal" es Arturia Pendragon. Según Kinoko, en realidad el Rey Arturo (del ciclo artúrico, quién más) no era "él", sino "ella". Al igual que en la historia clásica, es el fruto de la relación entre Uther Pendragon e Igraine, gracias a la intervención de Merlín. En resumidas cuentas, Merlín ayudó a Uther a disfrazarse de Gorlois (el esposo de Igraine) para entrar a su castillo y violarla la misma noche que Gorlois cae en batalla. Eventualmente se casaron, pero Igraine y su hija, Morgana, fueron hechos de lado en cuanto a sucesión, a pesar de que gran parte del reino de Uther era originalmente de Gorlois y, por ende, de Igraine y Morgana.

Escribo Para Sobrevivir

El martes 06 se me dibujó una gran sonrisa en el rostro. Por primera vez después de tiempo, recibía una palmada en la espalda en este trabajo literario aficionado. Diego, del blog Me Llamo Azul me premió con "Escribo Para Sobrevivir", un galardón creado por el blog La Galaxia de Papel.


Antes de contestar las preguntas que vienen con este premio, deseo devolverle el premio a Diego, por el cuidado que le pone a cada una de sus entradas y el buen gusto que expone al elegir las obras de arte que comparte. Y compartir el premio con Alexander, de Natalia y Otras Anestesias, por la creatividad que demuestra en el desarrollo de la historia, que espero que continúe pronto.

Las Cuatro Esferas

Nunca me fijé en la enorme obra metálica que cuelga de la oficina del Director. Está justo en medio del techo, y creo que antes la tomé como un candelabro colgante. Se mantiene completamente quieto, y contrasta con la sobriedad de la oficina en general.

Ahora que lo estoy esperando, sentado en una poltrona que invita a dormir, es lo único que encuentro entretenido aparte de la vista de los campos del Instituto desde lo alto. Ahí abajo algunos alumnos van de un lado a otro, como hormigas u otro tipo de insectos.

Volviendo con la obra metálica esa, no recuerdo haber visto nada parecido.

Al centro de la pieza hay una esfera, aparentemente formada de pequeñas personas metálicas fundidas juntas, extendiendo sus manos hacia afuera. Todas iguales, idénticas y desesperadas. Ése es el centro de cuatro órbitas metálicas.

Roble Blanco, Roble Negro

Hay cosas que difieren sólo por fuera o por dentro, y hay otras cosas que difieren tanto por dentro, como por fuera.

La mayoría de personas entra en la segunda categoría, somos tan distintos unos de otros que no nos parecemos entre sí, aunque muchos dicen que todas las personas somos iguales. Pero eso no deja de ser una falacia que busca consolarnos, porque al hacernos "iguales", buscamos dejar de sentirnos "solos" y también buscamos ser más "fuertes".

Pero él nunca creyó en eso. Nunca creyó en más que una diferencia, una dicotomía única.

La Órbita Dorada

- ¿Tan desesperada estás?

Una voz metálica sale de un parlante. Uno de esos que parecen un cuadrado con una red, colocado en una de las paredes de la habitación. Un botón azul en la parte inferior se mantiene permanentemente encendido.

- ¿Tan desesperada estás?

La pregunta se repite.

Una mujer en medio de la habitación levanta la vista de sus libros y anotaciones. Lleva un par de gafas sobre la nariz y otros varios pares colgando de su cuello. Se acerca presurosamente al parlante y utiliza una regla muy larga para presionar el botón azul.

El Monóculo de Ónix

Las cadenas verdosas dejaron de agitarse hace un rato, pero la sensación de mareo no me abandona ni por un instante. Siento que si intento ponerme de pie vomitaré. Prefiero quedarme sentado, con los brazos estirados en el aire, como una extraña marioneta.

Me siento demasiado mal como para siquiera mirar el reloj de mi muñeca.

Sacos de Sombras

Nunca amé mi primer trabajo.

- Es el bautizo cuando alguien se nos une, todos pasaron por él, incluso yo, que ahora soy jefe.

Ni siquiera sentía hacia esa labor la mas mínima consideración o admiración.

Empecé como "desarchivador". Mi labor era bajar al ófrico subterráneo de las oficinas, y rebuscar en sus amplios anaqueles los archivadores que contenían casos demasiado viejos para seguir ocupando espacio. Pero antes de eliminarlos definitivamente, tenía que escanearlos con un aparato casi descompuesto y guardar todo en una serie de discos compactos. Luego trituraba las hojas de los informes antes de desecharlas en unos sacos de arpillera, que también tenía que coser cuidadosamente antes de eliminar.

Era obvio que esos discos se cubrirían de hongos antes de que alguien se acordara de los documentos que contenían.

La Espiral Inacabable

¿Alguna vez tuvieron un sueño así?

Un período de tiempo que se repite una y otra vez. A veces con pequeñas variaciones, como detenerte un instante antes de bajar las gradas o demorarte unos segundos más en arreglarte. A corto plazo, esos pequeños cambios no tienen grandes repercusiones: te encuentras o evitas encontrarte con una persona, o llegar temprano o tarde a un lugar determinado. Pero a la larga, esa persona con la que te encuentras se convierte en parte esencial de tu vida, o por llegar temprano recibes algo que te cambia completamente. O pasa un tiempo indeterminado y mueres por la persona que has conocido o llegar tarde te condena a una dolorosa casualidad posterior.

Los Siete Tomos

No fue fácil entrar. Tuve que observar al "villano" durante días, anotar sus entradas y salidas, así como la rutina de su esposa y sus tres ayudantes.

Ahora uno de sus ayudantes me ha dejado entrar. O, mejor dicho, lo he convencido de dejarme entrar. Un hermano suyo está internado en Qenqoro, y le he ofrecido algo de ayuda para mejorar su situación, a cambio de permitirme buscar un libro de mi propiedad en la colección del dueño de casa. Me advirtió, en voz muy baja, que sólo tendría unos quince minutos, que el señor ya llegaría. Y que dejaría la puerta abierta, para que pudiera salir. Luego desapareció en lo profundo de los pasillos.

Introducción a Type-Moon



Type-Moon es una empresa de video-juegos japonesa. Se especializa en las llamadas "novelas visuales", juegos parecidos a los de rol, en los que el jugador se convierte en un personaje determinado y va por la trama, tomando decisiones que afectan la forma cómo la historia termina.

Su co-fundador y director, Kinoko Nasu, es terriblemente bueno escribiendo historias y creando personajes. Si bien casi todas sus historias están impregnadas de erotismo y escenas algo fuertes, lo principal en ellas son los temas filosóficos que toca en profundidad: la concepción del universo, la inmortalidad, el heroísmo, la humanidad.

Lo que las cadenas de esmeralda aprisionan

- Así que estaba en lo cierto.

Mi captor gira sobre sus talones a mirarme, sin dejar de jalar de la soga con la que me tiene amarrado.

- ¿Con qué cosa?
- Santa Ana juega un papel esencial en tu plan.
- Cierto, por eso te saqué del juego cuando te acercaste demasiado, aunque veo que no lo logré del todo.
- De todos modos nunca habrían pensado que apuntarías tan alto. Utilizar la misma iglesia de este barrio es muy arriesgado de tu parte.
- No cuando tienes contactos en las dependencias indicadas, o el dinero necesario para comprar a un par de funcionarios. Ya sabes cómo funcionan las cosas aquí.

Estamos debajo de la iglesia que mencioné hace un rato. Entramos por la puerta de la sacristía, como nada en el mundo. En pocas palabras, nadie repara en un sujeto llevando a otro con una soga atando sus manos.

Sólo Luces (parte II)

Me lleva un buen rato recuperar el aliento e intentar ponerme de pie.

Una mano algo arrugada y muy seca me ayuda a levantarme.

El Director me sonríe. Su oficina se ve más oscura de lo habitual, y afuera el campus del Instituto brilla débilmente.

Mientras termino de componerme, el Director camina hacia su sillón, detrás del escritorio, y se sienta muy tranquilamente.

La verdad, esperaba una reacción más hostil.

- Estás sorprendido, pero no por la razón que debería sorprenderte.
- Ya estoy acostumbrado a las cosas raras de este lugar. Me sorprende su reacción.
- ¿Qué esperabas?

Cataratas Violetas

- No creo que en esta zona hallemos lo que estamos buscando.
- Te dije que los mapas no siempre revelan el territorio.

Si bien debería estar viendo al viejo directo a los ojos mientras hablamos, su montura me parece más interesante. Es un burro ciego que sólo camina hacia donde señala el dedo de su jinete. Cansino y lento, desde que salimos de la ciudad. Ni siquiera pude ver de dónde salió. ¿Acaso el viejo lleva pokébolas en sus pantalones?

- ¿Quieres ver lo que sucede cuando señalo con más de un dedo?
- No creo que...

El anciano no me escucha y estira dos dedos más hacia adelante, el medio y el anular. El burro empieza a correr bastante rápido, antes de detenerse intempestivamente.

- ¡Creo que ya encontré el lugar!

Sólo Luces (parte I)

Estamos caminando directo hacia las grandes puertas del Instituto. Hasta hace unos minutos estábamos sentados en la Cafetería, como casi todas las tardes, discutiendo sobre cosas sin sentido. De a pocos la conversación terminó girando en torno al Instituto mismo, sobretodo debido a algunas observaciones mías, como las estrellas que a ratos están y luego no están o la extraña noción del tiempo de los profesores y el Director.

Eventualmente, lo convencí de poner a prueba una de mis teorías: lo que hay fuera del Instituto. Si bien hemos salido de este lugar algunas veces, las salidas nunca empezaron hasta después de pasada la media mañana y siempre terminaron antes de que oscureciera.