No hay nubes, y las estrellas son perfectamente visibles.
Contrastan con la profunda oscuridad de la luna.
Debería ser blanca o plateada, pero no, está negra. Y gotea. O al menos las "gotas" de esta lluvia parecen provenir de ella.
No me siento mojado, ni hay charcos. Las gotas caen velozmente, pero desaparecen antes de que toquen el suelo.
Las calles, las casas, los postes, los árboles, todo está teñido de un tinte entre rojo y violeta.
¿Un sueño?
***
- Detestas el olvido, y sin embargo nunca abrazaste la memoria.
- No por odiar una cosa voy a correr a los brazos de la otra.
- Es una lógica extraña. Siempre es necesario aferrarte a algo.
La espera ha alargado el tiempo dolorosamente. No siento los pies. ¿Llevo acaso horas esperando? ¿Días?
Estoy harto de las voces detrás de mí. No sabría decir cuántos son, pues no puedo voltear. Tengo que ver al modelo de la Tierra girando frente a mí, nada más. Ésa fue una de las condiciones, no girar la cabeza ni el cuerpo. Y siempre las voces cambian, nunca he escuchado la misma dos veces.
Un vaso de agua aparece flotando frente a mí.
- Bebe. Sacia tu sed, al menos la de tu cuerpo y tus labios.
- No tengo sed.
- No lo niegues, secarías toda el agua del mundo si pudieras hacerlo.
- No tengo sed.
- No es educado negar una invitación.
- Te dije que...
El vaso se mueve violentamente, mojando mi rostro con su contenido.
- Deja de jugar al héroe.
- No soy ningún héroe. No califico siquiera como persona.
- Siempre tan duro contigo mismo.
***
Camino por la ciudad, bajo una luna ennegrecida.
***
- Rechazar un vaso de agua me parece heroico, al menos en tu posición.
- No...
- ¿No pretendes ser un héroe? No nos engañas, sólo así se explica tu persistencia, todo este tiempo sin moverte.
- Nadie que pretenda ser un héroe llega a serlo, es algo que sucede sin que se busque. Es como buscar convertirse en santo.
- De hecho hay personas que buscan convertirse en santos, y lo logran. A veces hasta pagan por eso... ¿lo sabías? Como cuando antes pagabas para ser cardenal, o para pasar menos tiempo en el purgatorio.
- Sí, lo sé.
- ¿Por eso dejaste de creer?
- Fueron muchas cosas las que me quitaron mi fe, o mejor dicho, las que me convencieron de renunciar a ella.
- No crees en una divinidad, pero crees que te salvarás. Ahora ha dejado de ser aburrido verte ahí parado, como un árbol que espera ser golpeado por un rayo. Eres una paradoja esperando ser alcanzada por la realidad. Y eso es mil veces más divertido.
Las risas estallan detrás de mí.
***
No hay nadie. Por donde quiera que camine no encuentro a nadie.
***
- ¡Cállense! ¡Denme lo que quiero!
- Uhhh, eso no nos lo esperábamos de ti. ¿Se te acaba la paciencia?
- ¿Pueden hacer lo que prometieron o sólo juegan conmigo?
- Somos hombres y mujeres de palabra, al igual que tú.
- Entonces denme lo que vine a buscar.
- Todavía no.
- ¿Qué esperan? ¿Que muera?
- Tardarías mucho tiempo en morir. Sólo queremos divertirnos un poco, eso es todo. El tiempo aquí pasa de forma tan extraña que no se le puede llamar tiempo. Y es muy aburrido. Hace tiempo que nadie llegaba hasta donde estás tú.
- ¿Cuánto tiempo ya ha pasado desde que estoy parado aquí?
- Es difícil decirlo, ya te lo dijimos, el tiempo es distinto aquí.
- ¿Esto es el purgatorio?
- No sabemos, no conocemos el purgatorio al que te refieres. Pero definitivamente no es el nombre que este lugar recibe, o tiene.
- Estoy...
- Sólo soporta unos momentos más... danos un poco más de diversión.
***
Mis pies ya no lo soportan.
No hay nadie aquí. Nadie que me diga qué sucede.
- Tus deseos se cumplieron. Eso es lo que ocurre.
Un viejo conocido mío aparece a mi lado con un paraguas. Sin embargo no me alegro, sé que no es real, como nada debajo de esta luna negra lo es.
- ¿No te animas de verme? Tenemos todo para nosotros. Mejor dicho, tienes todo para ti mismo. Sin espejos, sin otras personas, sin nadie más.
- ¿Este era mi deseo?
- En el fondo, sí, y lo sabes bien. Un deseo absurdo y egoísta... pero bien sabes que los deseos rara vez son racionales y solidarios.
- Yo no quería esto...
- Lo querías, lo deseabas, por eso se hizo realidad. Ahora disfrútalo.
El paraguas cae al suelo.
Idiota, sacar un paraguas para una lluvia que no moja...
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