- ¿Eres buena guardando secretos?
- Sí, tengo muchas amigas por eso.
- ¿Guardar secretos es la clave para tener amigos?
- No necesariamente. Hay mucha gente que es bocafloja y sin embargo tiene un montón de amigos.
- ¿Entonces qué tiene que ver son tus amigas?
- Que si fuera por ahí soltando sus secretos, seguramente me dejarían. Aunque me conseguiría otras amigas, si eso llegara a suceder. Es horrible andar solo por el mundo. Ahora bien, no creo que tu pregunta haya sido en vano.
- No, hay algo que me gustaría confiarle a alguien.
- Confía en mí, tu secreto estará bien guardado.
***
- ¿Entonces no tienes nada que decir? ¿Ella simplemente tomó un cuchillo y se abrió la garganta frente a ti?
- Así fue.
- Es extraño, no dejó una carta de despedida o algo parecido. ¿Tienes testigos?
- Su tía, ella lo vio todo desde la cocina, mientras hablábamos en la sala.
***
- Es un secreto terrible, nunca creí que tú pudieras hacer algo así. Rompe la imagen que tenía de ti. No puedo decir que eres el mismo chico que conocí hace unos años. No, no puedes ser el mismo.
- ¿Qué harás? Dijiste que eres buena guardando secretos.
- Yo...
***
- Su tía ha confirmado tu versión. Puedes irte.
- Lamento no haber sido de mucha utilidad.
- Descuide, no hay mucho que hacer cuando alguien se suicida abriéndose la garganta.
- Ahora me alistaré para el velorio. Gracias por el arduo trabajo, agente.
***
- ¿No decides qué hacer?
- Maldita sea, maldita sea...
- Vamos... ¿o quieres que te de una sugerencia?
- Cállate.
- Contaré hasta diez...
***
- Perdone joven, usted no tendría que estar metido en este lío.
- No hay problema señora. Simplemente estuve en el lugar equivocado y en el momento equivocado.
- Ella no daba signos de querer morirse. Estaba tan alegre como siempre.
- Sí, pero a veces las personas se matan así. Como si algo les susurrara al oído.
- Bueno, vaya a casa joven, debe estar cansado por la espera con los de la policía.
- Gracias, ya nos vemos.
***
- ¡Diez!
- Eres un monstruo... ¡tu habilidad es monstruosa!
- Si te parece tan monstruoso, ¿porque no tomas el cuchillo con el que cortaste el pan y te abres la garganta?
***
- Entonces tú estuviste detrás de todo.
- Sí, es algo que recién descubro sobre mí. Puedo hacer que la gente haga lo que le diga, pero solamente si antes de darles la orden reafirmo una idea que ellos tienen.
- Es increíble, increíblemente terrible.