Él ha dejado que escape.
Me dijo algo como "no importa, ésta es una maquinaria que no puede ser detenida de ninguna manera". Luego le ordenó a su ayudante que me arrojara fuera de la iglesia y que luego se quedara en la puerta, vigilando.
Hace un buen rato que estoy tendido en el piso, respirando fuertemente. A pesar de que la luz de la tarde es tenue me siento casi ciego. los efectos de tanto tiempo en la oscuridad no desaparecen en segundos. Lo primero que veo con claridad son los adoquines de piedra del piso. Se ven casi nuevos, como si los hubieran colocado ayer.
El poco polvo y las piedrecillas sobre los adoquines empiezan a vibrar. Primero muy suave, luego más fuertemente.
Mis ojos pueden ver más allá. Algunas personas asoman por la puerta de una tienda, otras dos que están en el paradero de la plaza miran alrededor. Los postes y los cables que sostienen empiezan a balancearse. Escucho unas tejas caer muy cerca.
Cuando volteo, veo que el frontis de la iglesia se llena de rajaduras rápidamente. El aterrorizado ayudante desaparece en la oscuridad del interior de la iglesia justo antes de el campanario se derrumbe, con un fuerte ruido. La campana queda a medias enterrada, brillante y derrotada.
¿Esto es todo?
¿Un terremoto?